Una emergencia de vida o muerte se suscitó en una obra de construcción de un plantel escolar en el barrio Bucarabones de Toa Alta, cuando un talud enterró a cuatro trabajadores.
Los cuatro obreros fueron rescatados mediante un esfuerzo que se extendió por cerca de una hora y que comenzó con trabajadores que rasparon el terreno con sus manos, luego llego la Policía Municipal de Toa Alta y es la primera agencia de gobierno en llegar al lugar donde el teniente Luis Ortiz en conjunto con el Sgto Martines se hicieron cargo de comenzar a extraer las personas con la ayuda de los Agentes municipales Alex Camacho, Eliezer Vazquez, Jesús Collazo y Noel Martinez y culminó con bomberos que extrajeron a los perjudicados y pudieron sacar el ultimo de ellos que se encontraba en muy mal estado de salud. Los obreros se encontraban construyendo un muro de contención en una zanja cuando cedió el terreno blando.
«Nuestro interés principal es que se coordinara todo correctamente y que pudiéramos sacar a todos con vida» Manifestó el Teniente Luis A. Ortiz director de Operaciones de Campo de La Policía Municipal De Toa alta.
“Nos aseguramos que hubiera una sola misión: El rescate de las víctimas”, indicó el teniente de la Unidad de Operaciones Especiales del Cuerpo de Bomberos, José Nieves.
Los obreros fueron identificados como Ray Pérez, Juan Caldero, Víctor López y el jefe de seguridad, Carlos Torres. Éste fue el último en ser rescatado por las autoridades.
Otro obrero, identificado como Jerry Rivera, pudo salirse a tiempo antes de que cayera el talud, y fue el primero en darse manos a la obra para comenzar a rescatar a sus compañeros.
A pesar de que el Cuerpo de Bomberos informó, de manera preliminar, que no se habían tomado las medidas pertinentes para sostener el terreno del talud, un portavoz del contratista del proyecto indicó que ésta era una apreciación errada de lo acontecido. Indicó que los trabajadores contaban con su equipo de seguridad. Pero, no pudo ofrecer más detalles sobre el por qué ocurrió el derrumbe.
Los trabajadores construían una zapata para un acceso alterno en la escuela elemental José María del Valle, que incluye una rampa de impedidos. Las mejoras forman parte de un programa de la Administración para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI).