La jueza Laura Taylor Swain rechazó la noche del jueves la moción que radicó la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para que el gobierno central otorgue un préstamo de emergencia a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), indicando que el organismo federal fracasó en demostrar la necesidad de ese financiamiento aunque sí existe una necesidad inmediata de liquidez.
Al emitir su fallo, sin embargo, la jueza indicó que la JSF puede radicar una nueva moción enmendada en la que solicite una cantidad menor y haga ajustes para que se aclare la prioridad de pago que tendrá ese financiamiento sin afectar los derechos de los acreedores.
El fallo de Swain se produjo a eso de las 7:40 p.m. luego de unas seis horas y media de audiencia en la que la JSF ni el gobierno no pudieron demostrar que la AEE necesitaba unos $1,000 millones como se solicitó en la moción inicial.
Swain indicó que el nuevo financiamiento que se solicite no debería exceder unos $300 millones.
“Las luces no pueden apagarse en Puerto Rico”, indicó Swain al tiempo que sostuvo que no podía dar paso a la moción hasta determinar con mayor precisión la prioridad de pago que tendría el nuevo financiamiento.
Durante la audiencia, el asesor financiero de la AEE, Todd Filsinger, indicó que si no se recibía un préstamo cuanto antes, la AEE activaría su plan de emergencia para comenzar el cese de operaciones y una eventual suspensión del servicio eléctrico.
Temprano, el principal asesor financiero de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Todd Filsinger, indicó este jueves que la corporación pública se propone implementar un plan de emergencia a partir de mañana que podría implicar la suspensión de los empleados de la corporación e interrumpir las operaciones de sus plantas generatrices, dando paso a un “racionamiento” del servicio eléctrico que dejaría a comercios, industrias y hogares nuevamente a oscuras, a menos que se reciba un préstamo de emergencia de parte del gobierno central.
El plan comenzaría con un aviso a la población que podría darse mañana viernes y sería seguido con el cese de operaciones en diversas generatrices, la suspensión paulatina de los empleados y la suspensión selectiva del servicio con tal de que hospitales, cuarteles de policía, estaciones de bomberos y estaciones de gasolina puedan continuar operando, indicó Filsinger.
El plan de emergencia de la AEE ha salido a la luz este jueves durante un interrogatorio a Filsinger en la audiencia que de Taylor Swain, preside en la ciudad de Nueva York y en la que se dirimen los méritos de un préstamo de emergencia por parte del gobierno central a la AEE.
En principio, el préstamo rondaría $1,300 millones, pero anoche la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que actúa en representación del gobierno y la AEE, modificó su pedido a unos $1,000 millones.
Revive las incidencias
Según Filsinger, a menos que la AEE reciba un préstamo de emergencia este mismo fin de semana, la AEE solo podría mantener sus operaciones por varias semanas adicionales y luego, ni siquiera tendría dinero para pagar el combustible que necesita para generar electricidad.
“Si no tenemos el préstamo, y no recibimos el efectivo, podríamos estar implementando las medidas contingencia el sábado”, dijo Filsinger bajo juramento durante la vista que se celebra en el Tribunal de Distrito del Sur de Nueva York.
Previo a esto, el abogado de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), Joseph Davis, advirtió del precipicio fiscal al que se enfrenta la AEE. Indicó que han retrasado los pagos a los suplidores lo más que pueden en un intento por rendir el efectivo que tienen disponible pero que ya los niveles de efectivo están al punto en que tendrán que activar contingencias adicionales como el racionamiento de los servicios, en parte porque ni pueden pagarle a los suplidores de combustible que ya amenazan con detener el servicio.
El plan de emergencia de la AEE, se pondría en vigor mientras todavía permanencen sin electricidad unos 400,000 abonados y luego de que cerca de 1.1 millones de abonados que ya tienen el servicio experimentaran la interrupción del servicio eléctrico más larga de la historia como secuela del huracán María.
Anoche, es decir, a solo horas de que los abogados de la JSF y el gobierno se vean las caras con sobre una veintena de abogados de bonistas, aseguradores y contratistas de la AEE en la sala que preside Swain en la ciudad de Nueva York, las partes continuaban radicando mociones y objeciones, incluyendo una de la JSF en la que se opone tenazmente un financiamiento que el grupo Ad Hoc-AEE ha presentado como alternativa para la corporación pública.
Partiendo del expediente del caso, ninguna de las controversias presentadas ante Swain se había resuelto hasta anoche, salvo excusar el testimonio del asesor de la JSF, Andrew Wolfe, así como una orden de Swain en la que refiere a la magistrada Judith Dein parte de la controversia, pero solo para coordinar lo que sería el proceso de descubrimiento deprueba.
En términos generales, Swain tiene ante sí argumentos de contratistas como ARC, Lord Electric y Whitefish Holdings, quienes alegan que la AEE nos les ha pagado por restaurar la red eléctrica luego del huracán María, hasta un posible menoscabo a los derechos de los bonistas de Obligaciones Generales si se transfiere dinero del Fondo General a una corporación pública.
El pasado 27 de enero, alegando que la AEE encara pérdidas de unos $1,200 millones tras la embestida del huracán María, la JSF acudió a Swain para solicitar un préstamo post-petición del Título para la utilidad pública. Según la mociónradicada por la JSF, la AEE necesita por lo menos unos $1,300 millones para asegurar sus operaciones hasta el fin del año fiscal y evitar un cierre de operaciones este mismo mes.
Dicho financiamiento requeriría una superprioridad de pago al gobierno central.
Desde la perspectiva de la JSF y el gobierno, la propuesta del gobierno central es el mejor vehículo de financiamiento para la AEE porque se trata de un préstamo que no pagará intereses por seis meses y a su vez, este podría refinanciarse una vez el Tesoro federal desembolse fondos a través del programa de préstamos a comunidades por desastres (CDL, en inglés) de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) o cancelarse sin penalidades.
Sin embargo, en la moción de la JSF, una proyección de los balances de efectivo de la AEE mostraba que para este mes de febrero, la corporación pública solo tendría una deficiencia en caja en el orden de $50 millones.
Ayer, en un último intento por auxiliar a la AEE, el grupo Ad Hoc-AEE y la aseguradora Syncora, que garantizan parte de la deuda de la corporación pública, presentaron una nueva propuesta de financiamiento allegando a la utilidad una cifra similar a la que persigue la JSF.
Empero, la JSF rechazó de plano la propuesta en una nueva moción informativa ante Swain.
“La notificación del grupo de bonistas de la AEE no es una propuesta válida y tampoco tiene una razón de peso para denegar la moción de financiamiento post-petición para la AEE”, indicó la JSF.