Los familiares de Nelson Ruiz Colón, José A. Caro Pérez y Nelson Ortiz Álvarez, convictos por la muerte de Glorimar Pérez ocurrida en 1988, nunca perdieron la esperanza de que se les abriría una nueva puerta que revelara la verdad del asesinato de la joven aguadeña.
“Estoy seguro de la inocencia de los tres jóvenes… yo siempre he dicho que si mi hijo hubiese sido culpable, yo le aseguro a usted que yo lo meto preso y deja de ser mi hijo para el resto de mi vida, ni lo voy a visitar, ni nada”, expresó el padre de Nelson Ruiz, quien comparte el mismo nombre con su hijo.
La radicación formal -a través del Proyecto Inocencia y bajo el amparo de la Ley 246 del 29 de diciembre de 2015- de la petición de análisis de ADN al material biológico ocupado en la escena de los hechos y conservado por el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), representa para ellos esa oportunidad que estaban buscando, luego de haber agotado los recursos en los foros estatales para descartar la participación en el crimen de los acusados.
Tanto los convictos como sus familias han reiterado su inocencia en múltiples foros, argumentando que el juicio en su contra estuvo repleto de errores y testimonios falsos. Desde el año 2000 han solicitado un nuevo juicio.
La nueva ley no establece tiempo para obtener los resultados de las pruebas, aunque sí indica que el Estado tiene 30 días para contestar la petición de cualquier reo que reclame la prueba genética.