El superintendente de la Policía, José Caldero, defendió hoy, domingo, el uso de polígrafo como mecanismo para ayudar a identificar agentes corruptos, iniciativa que describió como medida cautelar.
A raíz del operativo en el que la semana pasada fueron arrestados 10 policías estatales acusados en el Tribunal Federal por actos de corrupción que implican múltiples violaciones de ley, Caldero anunció el uso del polígrafo como herramienta para evaluar personal en divisiones especializadas.
Caldero anticipó que agentes de divisiones de drogas estarían sujetos a pruebas de polígrafo, pero el anuncio molestó al presidente del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), Diego Figueroa.
A juicio de Figueroa, el uso del polígrafo crearía un “desfase” entre estas divisiones. Anticipó que los policías estaban molestos con el anuncio y cuestionó la validez de los resultados de estas pruebas.
En una conferencia de prensa para ofrecer detalles sobre la ocupación de un cargamento de drogas en Dorado, Caldero defendió el uso de polígrafo, según su directriz, al asegurar, entre otras cosas, que los resultados de los exámenes sólo se podrán utilizar para investigaciones administrativas. De esta forma, descartó que sirvan de herramienta en pesquisas criminales.
“Lo que hemos anunciado es una reorganización en las divisiones de drogas y narcóticos y como medida cautelar es que le vamos a dar el polígrafo a todos los integrantes de las divisiones de drogas. Esa es una potestad que tiene el Superintendente para usarla”, puntualizó Caldero al recordar que el Reglamento de la Policía faculta para emplear el polígrafo en divisiones especializadas como Drogas, Arrestos Especiales y Extradiciones y en la Superintendencia Auxiliar de Responsabilidad Profesional.
El jefe policiaco rechazó la aseveración del directivo del FUPO en el sentido de que la iniciativa se crearía un “desfase” con las citaciones.
“Si uno está actuando bien no tiene por qué preocuparse. Las pruebas de polígrafo son pruebas que se discuten con el personal. Antes se les indica las preguntas que se les van hacer ese día. Hay que seguir un protocolo con eso. El que ha actuado bien no tiene por qué preocuparse”, insistió Caldero.
Las pruebas comenzarán a administrarse esta semana. Al polígrafo se sometería inicialmente personal de las divisiones de Drogas de San Juan y Mayagüez. En total, 280 policías serán sometidos a las pruebas.
Según el Reglamento de la Policía, no someterse a las pruebas constituiría una falta grave y motivo para posible expulsión.