Conductas inapropiadas de policías, violación de derechos civiles y constitucionales y falsificación del plan operacional de la Policía para los operativos antidrogas, fueron algunas de las irregularidades que en los pasados meses encontró el asesor técnico de cumplimiento (TCA, en inglés) de la reforma de la Policía de Puerto Rico, Arnaldo Claudio.
Claudio plasmó los señalamientos en su segundo reporte semestral, que recoge datos desde diciembre de 2014 hasta junio de 2015. Dicho informe es parte de sus encomiendas asignadas por el Tribunal Federal del Distrito de Puerto Rico para revisar, evaluar y monitorizar la implementación del acuerdo para reformar la Policía.
Dichos señalamientos sobre el Negociado de Drogas y Narcóticos evidencian la crisis que encara la Uniformada, cuya División de Drogas y Narcóticos de San Juan fue impactada esta semana con el arresto y acusaciones federales de 10 agentes por actos de corrupción. Al llamado “Combo de los Suricatos” se le imputa cometer extorsión so color de autoridad, cargos de conspiración para distribuir sustancias controladas y por mentir a las autoridades federales.
Fallas en operativos de drogas
El TCA detalló en el informe que varias comunidades con las que se ha reunido resaltaron preocupaciones sobre los operativos de drogas que realiza la Policía en algunas localidades de vivienda pública. El documento no ofrece ejemplos específicos, pero alega que en las intervenciones policíacas se dan conductas inapropiadas por parte de policías, violaciones de los derechos civiles y constitucionales, y que los procedimientos operacionales no se siguen correctamente.
“El TCA entiende la seriedad y la sensibilidad de realizar operaciones de drogas en áreas de vivienda pública. Con respecto a la manera en que las operaciones se han conducido, definitivamente tiende a tener un efecto negativo duradero en las relaciones entre la Policía y la comunidad, haciendo que los residentes sientan que la Policía es más una fuerza de ocupación que un departamento policiaco a tono con las necesidades de la comunidad”, explicó en el reporte.
“Parece que hay un fallo en la parte de la Policía de Puerto Rico en propiamente planificar, preparar y conducir esta operación”, agregó el TCA.
Falsifican órdenes
Además de estas irregularidades, el monitor federal detalló en el escrito que al conocer el sentir de las comunidades y de algunos agentes, él mismo solicitó a la Policía de Puerto Rico copia de las órdenes operacionales. Para su sorpresa, recibió tres versiones diferentes del plan, lo que le dio la impresión de que los falsificaron para engañarlo.
Mencionó que las tres versiones del plan operacional usaban el mismo número de identificación, las mismas fechas y fueron firmados y aprobados por los mismos supervisores. Claudio sometió una copia de los planes falsificados al Departamento de Justicia Federal, e indicó que la Policía de Puerto Rico, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Justicia investigan.
A pesar de las distintas versiones del plan operacional, el TCA reveló que ese documento contiene múltiples deficiencias. Destacó que otras posibles violaciones fueron reportadas a la Unidad de la Reforma de la Policía.
El superintendente de la Policía, José Caldero, no estuvo disponible para explicar las irregularidades suscitadas en el Negociado de Drogas y Narcóticos.
Para el presidente de la Unión Americana de Libertades Civiles en Puerto Rico, William Ramírez, no es una sorpresa el golpe que ha recibido la Policía, pues dijo que han ocurrido muchas intervenciones donde la Policía ha violado los derechos humanos y las libertades civiles. “Hay operativos policíacos ilegales que vienen por actos de corrupción. Se meten a casas, golpean a las personas. Eso está ocurriendo hace años en Puerto Rico. Siempre pasa con la unidad de Drogas y Narcóticos. Es un problema serio”, concluyó.