El portavoz de la delegación novoprogresista en el Senado, Larry Seilhamer, puso en duda que haya tiempo suficiente para aprobar en lo que queda de cuatrienio el proyecto del presidente del Senado, Eduardo Bhatia, que busca poner las escuelas públicas rezagadas en manos de entidades privadas sin fines de lucro.
“El mayor reto de este proyecto no es la implementación. Digo esto y que no se confunda, el esfuerzo tiene que continuar, pero estamos a seis semanas de culminar esta sesión, nos tomamos un receso y luego viene la última sesión de este cuatrienio y ese es el gran reto”, dijo Seilhamer. “Yo sé que el presidente utilizará sus recursos para tratar de avanzar esto, pero es una realidad”.
Seilhamer agregó que, a su entender, el proyecto no tendrá mayores complicaciones para ser aprobado en el Senado, no así en la Cámara.
El portavoz novoprogresista hizo las expresiones durante una vista de la Comisión especial para la Transformación Administrativa y Operacional del Sistema de Educación, en la que se discute el proyecto de Bhatia para crear las alianzas educativas y que establecería las escuelas Líder.
A la vista de ayer comparecieron la Cámara de Comercio de Puerto Rico y la Asociación de Industriales, dos de las organizaciones que tendrán una silla en la junta que escogerá las organizaciones que operarán estas escuelas. El Departamento de Educación aún no ha comparecido para dar su opinión sobre este proyecto.
Los directores de ambas organizaciones respaldaron el proyecto con recomendaciones mínimas para enmendar la medida.
Bhatia reconoció que la presencia de estas organizaciones en una junta que decidirá el destino de escuelas públicas no ha sido vista con muy buenos ojos por algunos sectores, pero insistió en que “la educación no le debe corresponder solo al gobierno”.
“Hay gente que piensa que esa línea no se debe cruzar y hay gente que piensa que sí porque no le corresponde solo al gobierno educar a los niños, le corresponde a la sociedad completa y tenemos que considerar entidades que hemos incluido en este proyecto de ley “, dijo Bhatia. “Son entidades que podrían aportar al futuro educativo. Hay que acabar la cosa de tener dos sistemas educativos distintos, donde uno no mira al otro y tenemos un sistema de escuelas privadas y uno público y mucha gente que tiene sus hijos o estudió en escuelas privadas, yo mismo, que no mira al otro lado porque piensa que no es su problema. Es un asunto de todos y nos corresponde a todos”.
Francisco García, director ejecutivo de la Asociación de Industriales, sugirió entre otras cosas que se amplíen las definiciones para que aún las entidades sin fines de lucro que no son educativas, como la entidad que él preside, puedan administrar escuelas con los fondos del Departamento de Educación.
Según dijo, el lenguaje del proyecto “impide que una entidad que no sea educativa pueda participar de las entidades que puedan ser consideradas por la Junta de Alianzas. Como ejemplo, la asociación ha tenido la oportunidad de apoyar la Escuela Especializada de Niños Dotados de Guayama. Bajo la redacción propuesta, la asociación no sería elegible”.
José Vázquez Barquet, presidente de la Cámara de Comercio, dijo por su parte que el proyecto implicará el cierre de 900 escuelas públicas.
“Recomendamos que este punto del proyecto se evalúen mediante métricas y parámetros que permitan un proceso de cierre de escuelas a tono con los cambios demográficos. Es necesario investigar su impacto en las escuelas y al mismo tiempo se establezcan procedimientos para una transición adecuada tanto de escuela a cerrar como de la escuela receptora”, dijo al añadir que la medida debe ir acompañada de otros proyectos. “Debe ser una pieza de una serie de políticas adecuadamente articuladas a todos los niveles educativos formales e informales que vayan fortaleciendo nuestro capital humano”.