El Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico determinó que una falla en la conexión de un cilindro de gas de una estufa provocó este sábado una explosión en una cafetería en Río Piedras, informó hoy, domingo, el teniente Ángel Crespo, jefe de esa agencia estatal.
A raíz de la explosión, la dueña del establecimiento comercial y un ciudadano que se encontraba en el local resultaron con quemaduras de primer y segundo grado.
Crespo sostuvo que la explosión ocurrió por una alta concentración de gas que se acumuló en la cocina de la cafetería La Familia, ubicada en la intersección de la avenida José de Diego y la calle Padres Capuchinos, en Río Piedras.
El funcionario sostuvo que Aida Cabrera, de 39 años, dueña de la cafetería, recibió la mayoría de las quemaduras en sus brazos.
Además de Cabrera, Aladino Calderón, de 58 años, también resultó con quemaduras. Ambos pacientes fueron ingresados en el Centro Médico de Río Piedras y se encuentran en condición estable.
Los daños materiales provocados por la explosión fueron estimados en $60,000 por el Cuerpo de Bomberos.
Después del estallido no persistieron llamas, por lo que no fue necesario un operativo de extinción, explicó Crespo, al referirse a la manera repentina que se encendió y apagó la combustión.
Debido a lo ocurrido, Crespo insistió en la importancia de medidas de seguridad en cocinas comerciales o domésticas.
“Antes de prender la estufa, hay que asegurarse que el área está bien ventilada”, sostuvo, al subrayar la necesidad de tomar medidas de precaución cuando se maneja gas licuado.
Los escapes de gas han propiciado estallidos letales en Río Piedras. El caso más trágico ocurrió el 21 de noviembre de 1996 y dejó un saldo de 33 personas muertas y más de 70 heridos. En esa ocasión un escape en una tubería de gas propano fue la razón de la explosión que hizo colapsar el edificio en el que operaba la tienda de zapatos Humberto Vidal.
La explosión ocurrida el pasado sábado en otro edificio comercial riopedrense ocurrió justo siete días después del decimonoveno aniversario de la tragedia a causa del fallo en los conductos subterráneos de gas enclavados en la intersección de la calle Camelia Soto y la avenida de Diego.