A días de la despedida de año, la Policía comenzó una campaña en las redes sociales en la que a través de un vídeo muestra los peligros del uso de pirotecnia.
“En la despedida del 2014, desgraciadamente, 14 personas resultaron heridas por el uso de artificios pirotécnicos, tres de estos fueron menores de edad”, se informa en el vídeo que se puede ver YouTube bajo el nombre de “Los peligros de la pirotecnia en Puerto Rico”.
Además, en la pauta se muestran imágenes de personas que han sufrido quemaduras y desmembramientos a causa de una explosión por pirotecnia y se exhorta a pasar este periodo navideño “libre de accidente” por mal uso de esta.
Según se informó en comunicado de prensa, el vídeo se preparó con la colaboración de estudiantes de la Academia de Drama Daniela Droz y del Colegio de Cinematografía, Artes y Televisión de Caguas.
Se explicó que el esfuerzo de orientación se realiza desde la Oficina de Explosivos y Seguridad Pública de la Policía “como parte de nuestra campaña de orientación y concienciación sobre los peligros de los artificios pirotécnicos”.
En Puerto Rico “no se podrá poseer, usar, fabricar, ni hacer fabricar, importar, vender o tener para la venta, ofrecer, entregar a cualquier persona o disponer de cualquier artificio o producto de pirotecnia, entendiéndose por pirotecnia el arte, ciencia o industria de hacer fuegos artificiales, cohetes, petardos, triquitraques, buscapiés, luces de bengala (Roman candles), garbanzos, estrellitas y cualesquiera otros análogos en los que se utilice cualquier compuesto químico o mezcla mecánica que contenga unidades oxidantes y combustibles u otros ingredientes, o cualquier sustancia que por sí sola o mezclada con otra pueda ser inflamable, no importa las cantidades o proporciones que contengan esos compuestos químicos o mezclas mecánicas, o la forma y diseño de esos productos o artificios que al ser encendida por el fuego, por fricción, conmoción, percusión o detonador, cualquier parte de dicho compuesto o mezcla pueda producir una repentina reproducción de gases capaces de producir sonido o fuego o ambos”, según establece la Ley de Pirotecnia del 25 de junio de 1963.